Ingredientes:
3 patatas grandes. 1 cebolla grande. 4/5 huevos. 2,5 dl de aceite de oliva virgen extra, suave, tipo hojiblanca. Sal.
Pelar y cortar las patatas en rodajas, lo más finas que se pueda. Pelar y trocear la cebolla. (De arriba a abajo: Imágen 2) Poner el aceite a fuego fuerte. Cuando esté bien caliente añadir la cebolla, remover y seguir a fuego fuerte hasta que empiecen a dorar. Añadir las patatas, remover unos minuto con la cebolla, bajar el fuego, salar y tapar para que esta mezcla se vaya recociendo en el aceite. Cuando ya esté blanda y dorada (imágen 3) sacarla bien escurrida y añadirla a los huevos batidos. Poner en una sartén una cucharada de aceite y cuando esté fuerte extenderlo bien por el fondo y volcar la mezcla con el huevo batido removiendo la sartén para que no se pegue la mezcla en el fondo. (Imágen 4). Bajar el fuego y dejar cinco minutos aproximadamente removiendo la sartén de vez en cuando. Para que se haga igualmente por el otro lado, darle la vuelta a la tortilla. Para ello se tapa la sartén con un plato y mientras se presiona fuertemente éste con una mano se da la vuelta a la sartén con la otra mano, agarrando el mango con un paño para que no se resbale. Mover la sartén y dejarla a fuego lento otros cinco minutos.(Imágen 5) Servir en un plato redondo y dejar reposar diez minutos antes de comerla.(Imágen 1)
Enhorabuena, así es como se hace. Para gustos variados, se puede añadir junto a la cebolla un pimiento verde troceado y hay quien prefiere pimiento rojo riojano.
Estaréis de acuerdo conmigo que la tortilla en Sevilla no es precisamente el plato fuerte. Es dificilísimo encontrarla buena. La próxima seguiré tu consejo y experimentaré con pimiento rojo, que me encanta.
Así se hace, sí señor.