Jan Davidsz de Heem.(1606-1683) Naturaleza Muerta, s.a.
Dieter Roth. Salchichas de literatura, 1967
Marco Ferreri. La grande bouffe, 1973. Film.135´. Fotograma de la película.
Arte y Comida. Luisa López Moreno
(Copyright. Todos los derechos reservados. De las fotos: Sus autores o representantes legales)
La comida, ese conjunto de cosas que se comen o beben para subsistir, según lo define el diccionario, ha sido y es uno de los temas más utilizados en el arte para expresar deseos, placeres, miserias, opulencia, destrucción. Son tantos los artistas que han hecho y hacen alusión a este sujeto, que es imposible abordarlo queriendo tocar todos los aspectos, pues sería objeto de un amplio y sesudo estudio que desbordaría mis intenciones por el momento. Citaré solo algunos artistas, exposiciones o películas que sobre la comida, algo tan cercano al ser humano, guardo en mi memoria.
Al menos conviene distinguir dos aspectos. Uno es acerca de la representación de la comida, tal como los artistas la han llevado a cabo a lo largo de los siglos, con especial brillantez y lujo en los bodegones centroeuropeos de los siglos XVII y XVIII, y de manera más austera, en los excepcionales bodegones de la pintura española de los mismos siglos. Asímismo en la pintura internacional del siglo XIX.
Otro aspecto es la utilización de la comida en sí misma y de toda la actividad que le rodea, como materia o como técnica creativa, experimental o performativa, tal como se puede entender ya en el siglo XX, desde el movimiento Dada, pasando por el Eat Art o los feminismos hasta el momento presente.
En ambos casos el objeto es el mismo pero varía sustancialmente la actitud del artista ante el hecho creativo. En el primer caso existe una distancia evidente entre el artista de caballete y el objeto a representar, más o menos mimético. Un pintor como Jan Davidsz de Heem (Amberes, 1606-1684), construye sus espléndidos bodegones con cierto artificio y los reproduce pictóricamente de forma magistral, con su estilo sensual característico. La obra quedará inmortalizada y finalmente conservada en alguna institución museística para su contemplación.
En el segundo caso, que es donde me voy a extender ahora, la distancia se diluye, la implicación del artista con el objeto es total. La comida es parte de la vida, es objeto susceptible de manipulación, de investigación, de reflexión, de ingestión, y todo ello forma parte del hecho artístico. Obras que a veces desaparecen sin rastro, a veces permanecen en proceso, al azar de la acción de la naturaleza.
Daniel Spoerri, Galati, Rumanía, 1930, representaría perfectamente esta opción. Desde la década de los cincuenta del pasado siglo él fue creador o instigador de múltiples obras y happenings en torno a la comida y al acto de comer. Acuña en 1967 el término “Eat Art” en el que se agrupan a aquéllos artistas que incorporan la comida en el arte haciendo alusión al hecho cultural y gastonómico pero también a fuerzas arcaicas presentes en los rituales iniciáticos y el canibalismo. Placer y destrucción en torno a este sujeto. Desde el punto de vista artístico, la comida en el arte, como material orgánico perecedero, representa la idea de obra efímera y supone también el concepto de obra inacabada ya que necesita la intervención del espectador o la del azar.
Artista multidisciplinar y amigo de Marcel Duchamp, Man Ray, Meret Openheim, Dieter Roth, FLUXUS, y muchos otros, Daniel Spoerri www.danielspoerri.org coincidía con la mayoría de ellos en negar las fronteras entre arte y vida como lo manifestaban en sus obras y happenings.
Editó además obras múltiples hechas con comida así como libros de artista de autores como Andy Warhol, Joseph Beuys, Arman, Robert Filliou y Dieter Roth. Ellos realizan obras hechas con pan, chocolate, grasa, pasta de almendras, productos lácteos, azúcar, etc. Son las ediciones de la Eat Art Gallery que Spoerry abre en Düsseldorf en los años 70 (junto al ya conocido restaurante Spoerri donde los comensales creaban sus propias obras).
Una de sus exposiciones tuvo lugar en los años sesenta en la Galería Bischofberger de Colonia en la que Spoerri cocinaba especialidades rumanas. Los invitados llevaban sus propios platos y cubiertos. Los críticos servían la comida. En esto consistía el happening, en el acontecimiento social y en la posterior obra colectiva. Después de la cena, los restos de la comida, incluidos platos, cubiertos, servilletas, colillas, etc. eran fijados a la mesa por los propios comensales. A su vez estas mesas, convertidas en los llamados cuadros-trampa se exponían fijadas en los muros como memoria de algo que ya ha muerto. Son obras irónicas, metafóricas, festivas, siempre provocativas.
La fotógrafa y entonces pareja de Spoerri, Vera Mertz, Berlín, 1936, se hizo eco de estas performances en no pocas ocasiones fotografiando magistralmente a personajes de su entorno, pertenecientes muchos de ellos, junto con Spoerri, al grupo Nouveaux Réalistes quienes, influidos por el ready-made duchampiano, reivindicaban mostrar la realidad a través de los propios objetos reales, no mediante una subjetiva representación pictórica de los mismos.
Años más tarde, Vera Mertz, separada de D. Spoerri y trasladada a vivir a Estados Unidos con el nombre de Vera Mertz Mercer, orientaría parte de su carrera a fotografiar comida y plantas en forma de bodegones de un barroquismo y sensualidad próximos de alguna manera a las naturalezas muertas de la pintura flamenca del siglo XVII.
Vera Mertz Mercer. «Green Omaha». Fotografía.
En el límite están algunas obras de Dieter Roth, Hannover 1930-Basel 1998, en proceso permanente de transformación, ya que la acción del paso del tiempo va incorporando a los materiales comestibles empleados, nuevos factores tales como insectos, moho, podredumbre, que el azar va conformando, llegando a veces a la destrucción total. Son célebres sus Salchichas de literatura, 1967 o su Poëmeterie, 1968, ésta última a base de trozos de carne de cordero envueltos en plástico impreso con fragmentos de sus propios poemas. “Las poesías tratan temas como la muerte, la decadencia, la temporalidad, los excrementos y el erotismo. Es una bolsa que literalmente mezcla el eros y el thanatos por medio de poemas sensuales que envuelven carne podrida. Asimismo, es una alusión a los rituales míticos de sacrificios de animales usando el mismo tono de reminiscencias religiosas, tal como lo hizo Bataille en sus poemas dadaístas donde no es posible definir si son más eróticos que grotescos o viceversa”. [Gabriela Galindo.Réplica 21.]
Marcel Broothaers, Bruselas, 1924-1976, artista multidisciplinar y polifacético, con un sentido del humor un tanto surrealista, como buen belga, hizo su primera exposición en 1963 con objetos de desecho como conchas de mejillones o cáscaras de huevo. Son conocidas sus cazuelas de mejillones, el plato nacional belga, que han devenido iconos pop de las tarjetas postales para el turismo. Pero más interesante y más relacionada con su trabajo posterior es su obra “La soupe de Daguèrre”, 1975, un múltiple en soporte fotográfico que muestra los ingredientes de una receta en 12 fotos, clasificados y ordenados como es habitual en otros trabajos suyos en los que establece sistemas de clasificación aparentemente científicos. Hace alusión a las diversas soluciones y procesos químicos experimentados por Daguèrre cuando se inventa la fotografía, poniendo estas ideas experimentales en relación con los objetos de la vida cotidiana, en este caso las verduras y el pescado.
En España en los años 70 el artista catalán Antoni Miralda, Tarrasa, (Barcelona) 1942, junto con Dorothée Selz realizan “arte comestible” con la intención de crear comunidad en torno a la mesa. Con actitud irónica e intención un tanto poética, organizaron cenas y fiestas en color en las que la comida incluso está coloreada (pan verde veronés, pollo azul de los mares del sur…) Desde entonces Miralda no ha dejado de investigar sobre el acto de comer como forma de cultura. Toda su experiencia internacional en exposiciones, publicaciones, instalaciones artísticas, performances, creación de restaurantes (en Nueva York y Miami) ha ido formando un extenso archivo que ha ido engrosando su proyecto Food Culture iniciado al final de la década de los sesenta y desembocado en su Food Culture Museum, con sede en Miami y Barcelona (www.foodcultura.org) creado junto con la gastrónoma Montse Guillén. Ambos afirman: “nos apasiona todo aquello connotado por los acerbos culinarios, las supersticiones y los saberes científicos; nos interesan las memorias históricas, las idiosincrasias particulares y los rituales gastronómicos: un puente entre estómago, cerebro y corazón, así definimos Food Cultura…De esta forma, Food Cultura se ha convertido en un espacio que sirve como plataforma para explorar el universo de la comida y la cultura, promoviendo talleres, exposiciones, workshops, música y cualquier tipo de iniciativa horneable”.
Otros artistas de generaciones más recientes han seguido la práctica del happening tomando como elemento principal la comida como generadora de relaciones entre artista/espectador. El tailandés Rikrit Tiravanija, Buenos Aires, 1961, construye una serie de dispositivos arquitectónicos en los que reproduce, entre otros, ambientes domésticos como bibliotecas, salas de estar y cocinas. El espectador puede hacer uso de ellos. El mismo artista puede servir comida en determinados días, integrando en la instalación los platos que se han usado. El espectador es imprescindible para dar sentido a su obra, ya que el artista le invita a experimentar, a ser activo y así contribuir al desarrollo de las obras. También parte del principio de compartir, de modo que dentro de sus dispositivos arquitectónicos puede albergar la obra de otros artistas. Tal sucedió en Madrid en la Galería Salvador Díaz donde R.Tiravanija presentó la obra “The house the cat built” y reprodujo su propia casa de Tailandia, acogiendo la obra de varios artistas seleccionados por él, entre ellos Martha Rosler. El día de la inauguración Rikrit compartió con el público la comida guisada por él mismo. “La exposición, decía el galerista, aborda el concepto de espacio ideal como invitación para plantear reflexiones alrededor de modos de vida sostenibles dentro del marco doméstico y de la vida cotidiana”.
Su exposición de 1992 en el Moma consistió en la recreación de su proyecto Untitled (Free). El artista convirtió la galería en una cocina en la que se servía arroz y curry tailandés de forma gratuita, cambiando de significado el espacio legitimizado del museo.
Entre las artistas mujeres son frecuentes las que hacen alusión en sus obras a la comida o al espacio- cocina, relegado tradicionalmente a la mujer-madre, desde diferentes actitudes y cuestionamientos.
Es memorable el Dinner Party, 1974/79, de la artista icono del feminismo Judy Chicago, una enorme instalación realizada en colectividad y cargada de símbolos. «Es un intento de reinterpretar la última cena, dice Chicago, desde el punto de vista de las personas que han preparado siempre la comida»… pero también como afirman F.Vila Núñez y B.Pernas “es la mesa usurpada a Jesús y a sus doce apóstoles, ahora en manos de estas mujeres que reclaman el acceso a la autoridad y también a lo sagrado”. En definitiva un intento de transgredir los modelos sociales del patriarcado, de reescribir la historia desde una perspectiva reivindicativa de los valores femeninos como posibles generadores de otros modelos sociales. www.judychicago.com
Es un banquete ceremonial dispuesto en tres mesas de trece plazas cada una que forman un triángulo equilátero para treinta y nueve mujeres. Cada asiento conmemora a una mujer célebre, aparte de otros 999 nombres de otras tantas mujeres de diferentes esferas sociales que están escritos en el suelo, en el hueco triangular interno que deja la mesa.
Todo ha sido cuidadosamente elaborado por un gran colectivo de artistas artesanas: los platos de cerámica decorados con figuras alusivas al sexo femenino, los manteles individuales que llevan bordados los nombres de mujeres destacadas en la mitología o en la historia, las copas igualmente decoradas, todo ello respira espíritu de grupo, equilibrio y armonía en una obra de arte total.
En esa misma década Martha Rosler, Toronto, 1943, lleva a cabo el video Semiotics of the kitchen (Semiótica de la cocina), 1975. Con actitud jocosa pero incisiva realiza una parodia feminista de un programa de cocina para la televisión. Cuestiona el modelo mediático que la televisión hace de la mujer, poniendo de manifiesto el tema central de su obra, la representación. La propia artista enumera en una cocina todos sus utensilios, por orden alfabético, haciendo el gesto adecuado para la utilización de cada uno de ellos, y dando a entender una violencia potencial y rabia contenida. La cocina, el espacio tradicionalmente relegado a la mujer, se convierte en lugar para expresar las rutinas, frustraciones e inconformismo que este espacio genera.
Marta Minujín, Buenos Aires, 1943, www.martaminujin.com utiliza frecuentemente la comida en sus obras. Citamos El obelisco de pan dulce, 1979, hecho para la II Feria de las Naciones de Buenos Aires. Hizo una réplica del obelisco porteño de 36 metros de alto recubierto por 10.000 paquetes de pan dulce que luego fueron distribuidos entre el público.
La Venus del Queso (1981) era una réplica de la Venus de Milo realizada con una estructura de hierro recubierta con cuadrados de queso para compartir con los asistentes al evento.
Solving the international conflict with art and corn 1996. Obra presentada en “Corpus Delicti”. Festival de Performance organizado por el Institute of Contemporary Art (ICA). Londres. Inglaterra. Performance en la que Marta Minujín intenta resolver figuradamente el conflicto con las Malvinas pagando a Margaret Thatcher el oro latinoamericano con mazorcas de maiz. Igualmente Marta Minujín paga la deuda externa argentina a Andy Warhol con maiz en su performance Pago de la deuda externa argentina a Andy Warhol. Exit Art, New York, 1985.
Marina Abramovic, Belgrado, 1946, en su videoinstalación The onion, 10´– 1995, se presenta a sí misma sobre un fondo azul intenso comiendo una cebolla cruda a bocados. A medida que pasa el tiempo los efectos de la cebolla le van haciendo llorar pero ella insiste en seguir devorándola mientras se va quejando de la vida que lleva en una letanía de frases que empiezan por “Estoy cansada de…. “ La imagen de ella, de un físico espectacular, es como la representación de una dolorosa con la mirada vidriada por las lágrimas y el dolor.
La artista Sam Taylor-Wood, Londres, 1967, basandose en las naturalezas muertas del barroco, y en la idea de fugacidad y decadencia por el paso del tiempo, realiza con su videocámara unos bellísimos bodegones en los que el espectador puede percibir con estremecimiento el sutil proceso de deterioro de las frutas o animales que los componen, hasta su total desaparición. Tanto en su obra Still Life, 2001, como en Little death, 2002, ha ido filmando durante días este proceso de putrefacción hasta la total desaparición de los objetos presentados.
De la naturaleza muerta parte también Eulalia Valldosera (Vilafranca del Penedès,1963) en su obra Objetos generados (Amor #1), 2008, aunque de muy diferente manera. Deja ver el espacio-cocina donde objetos cotidianos como leche, tomate, verdura, sartén, etc. han sido manipulados y aparecen entrelazados en una encimera, como generando el uno al otro. Valldosera no deja que la materia se destruya como lo hace Taylor-Wood sino que estos objetos, contenedores de energía, se transforman. “Forman de este modo, dice Valldosera, una larga cadena, evolutiva o degenerativa, y ponen en cuestión los esquemas temporales y lineales implícitos en la narratividad.”
Asunción Molinos, Guzmán, Burgos, 1979, centra su producción en las implicaciones socioculturales de la comida y la agricultura. Su obra El Matam El Mish-Masry (El restaurante no-egipcio) presentada en La casa Encendida, muestra la situación alimentaria en Egipto, país donde vive. Su proyecto es la creación de un restaurante en el que por un mes pretende hacer ver a los habitantes de un barrio extremo de El Cairo las contradicciones en las que está sumida la población a la hora de poder autoabastecerse dignamente de alimentos. Una cosa es lo que pueden cultivar ellos, en condiciones de insalubridad y escasez de suelo agrícola, comido por la especulación, y otra cosa son los productos que cultivan para la exportación al resto del mundo, abundantes y en perfectas condiciones, a los que ellos no tienen acceso, lo que le lleva a pensar a la artista en la injusticia que la globalización genera. “Asunción Molinos, [afirma Ignacio Cabrero] siguiendo las pautas de Joseph Beuys sobre la relación entre el arte y la política, o más bien, poniendo en práctica la posibilidad de realizar una “escultura social”, crea un restaurante lleno de ironía que va ofreciendo de más a menos: desde la cocina global que sólo se encuentra en hoteles internacionales de El Cairo, hasta las dietas locales del vecindario, a las que llega mediante una labor arqueológica en los terrenos colindantes al restaurante.Y es ahí donde la artista nos muestra el poder de lo mínimo, “excavando” el presente en busca de lo que fue para poder construir lo que podrá ser; mostrándonos la importancia de lo que estamos dejando atrás; demostrando que, en lo más pequeño, cercano y familiar, puede estar realmente el poder de resistencia y supervivencia”.
Antje Schiffers, Heiligendorf (Alemania), 1967, adopta el intercambio como uno de los rasgos principales de su producción. En su proyecto titulado «Despensa» 2011-, realizado en Berlín para la Haus der Kulturen der Welt y continuado en otras exposiciones como la de 2014 en Sevilla, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, reune productos elaborados por ella misma y por diferentes artesanos, agricultores o ganaderos locales que la artista involucra en el proyecto. Se degustan estos productos cuando se inaugura la exposición y algunos asistentes a su vez aportan o intercambian platos elaborados para el evento.
EXPOSICIONES COLECTIVAS SOBRE ARTE Y COMIDA:
1. L´Art Gourmand…De Von Aertsen a Van Gogh. Museo Wallraf-Richartz Colonia (Alemania), 1997.
2. Catálogo de exposición. Cook-Book por Karin Peulen. Sep/Nov. 1997. Museo de arte Contemporáneo de Amberes.(Muhka) Este inusual catálogo que también es un libro de cocina multicultural guía a los espectadores a través de la exposición de Peulen acerca de fotografías manipuladas con el ordenador y plantas que crecen con el sonido de la música. Incluye recetas de cocina y dibujos. Textos en flamenco e inglés.
3. Comer o no comer. Centro de Arte Salamanca. Noviembre 2002/Enero 2003«Comer o no comer» aglutina obras de 106 artistas representativos de las diferentes corrientes artísticas de los últimos cien años. Comisariada por Carlos Reyero, Carlos Jiménez, Darío Corbeira y Eugeni Bonet, esta exposición estudia, según C. Jiménez, las relaciones que han mantenido el arte y la alimentación humana a lo largo del siglo XX y en el curso actual del siglo XXI.
4. El pensamiento en la boca, Sevilla, En/Feb 2009. Comisario:Francisco del Río. Un centenar de artistas, entre ellos algunos colectivos, crearon obras para esta exposición organizada por la Obra Social Cajasol. Guillermo Pérez Villalta, Abraham Lacalle, Patricio Cabrera, Curro González, Chema Cobo, Rafael Agredano, MP & MP Rosado, Fede Guzmán, Pepa Rubio, Jesús Palomino y Claudio del Campo fueron algunos de ellos.
5. Una fiesta para la vista: la moda de la comida en el arte. Museo Bowes en Barnard Castle (Condado de Durham. Reino Unido) Comisaria Jane Whittaker/Ivan Day. Octubre, 2012
6 El arte de comer. De la naturaleza muerta a Ferran Adrià. La Pedrera – Barcelona, marzo/junio 2011
BLOGS /
http://artbanquete.blogspot.com.es /
CINE Y COMIDA
Viridiana. 1961. Nacionalidad: España. Dirección: Luis Buñuel. Guión: Luis Buñuel y Julio Alejandro. Intérpretes: Silvia Pinal, Fernando Rey, Francisco Rabal, Margarita Lozano, José Calvo, Teresa Rabal, Luis Heredia, Victoria Zinny, Joaquín Roa, José Manuel Martín, Lola Gaos, Juan García Tienda, Sergio Mendizábal, María Isbert.
La gran comilona (Tit. Orig. La grande bouffe), 1973. Nacionalidad franco-italiana. Director Marco Ferreri. Intérpretes: Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret.
La última cena. 1976. Nacionalidad: Cuba. Dirección: Tomás Gutierrez Alea. Guión: Moreno Fraginals (basado en su novela). Intérpretes: Nelson Villagra, Silvano Rey, Luis Alberto García, José Antonio Rodríguez, Samuel Claxton, Mario Balmaseda, Mirta Ibarra.
El Festín de Babette (tit. Orig. Babettes gæstebud), 1987// Dirección Gabriel Axel// Guión Karen Blixen, Gabriel Axel. Intérpretes: Stéphane Audran, Bodil Kjer, Birgitte Federspiel, Jean-Philippe Lafont, Bibi Anderson.
El cocinero, el ladrón, su mujer, y su amante. (Titulo original: The Cook, the Thief, His Wife and Her Lover), 1989. Nacionalidad: Reino Unido. Dirección: Peter Greenaway.Intérpretes: Richard Bohringer, Michael Gambon, Helen Mirren, Alan Howard, Tim Roth, Ciaran Hinds, Gary Olsen, Ron Cook, Ian Dury, Ewan Stewart, Diane Langton, Liz Smith
Delicatessen. 1991. Nacionalidad: Francia. Dirección Jean Pierre Jeunet, Marc Caro. Intérpretes: Dominique Pinon, Howard Vernon, Chick Ortega, Pascal Benezech, Marie-Laure Dougnac, Jean-Claude Dreyfus, Karin Viard, Anne-Marie Pisani, Silvie Laguna, Jean-François Perrier, Dominique Zardi, Marc Caro.
Como agua para chocolate. 1992. Nacionalidad: México. Dirección: Alfonso Arau. Guión: Laura Esquivel. Intérpretes: Marco Leonardi, Lumi Cavazos, Regina Torné, Ada Carrasco, Yareli Arizmendi, Mario Iván Martínez, Claudette Maille, Pilar Aranda, Rodolfo Arias, Margarita Isabel, Farnersio de Bernal, Joaquín Garrido, Sandra Arau, Arcelia Ramírez.
Comer, beber, amar…(Título original: Yin shi nan nu (Eat Drink Man Woman), 1994. Nacionalidad: Taiwan. Dirección: Ang Lee. Guión Ang Lee, James Schamus, Hui-Ling Wang.Interpretes: Sihung Lung, Kuei-Mei Yang, Chien-Lien Wu, Yu-Wen Wang, Ah-Leh Gua, Sylvia Chang, Winston Chao, Lester Chan
El olor de la papaya verde. (Titulo original: Mui du du xanh/Lódeur de la papaye verte), 1993. Nacionalidad: Vietnam/ Dirección: Tran Anh Hung. Intérpretes: Lu Man San, Yen-Khe Tran Nu, Thi Loc Truong, Anh Hoa Nguyen, Hoa Hoi Vuong, Tran Nu Yên-Khê.
Ravenous, 1999. Nacionalidad Reino Unido. Dirección: Antonia Bird. Guión: Ted Griffin. Interpretes:Guy Pearce, Robert Carlyle, Jeffrey Jones, Neal McDonough, Jeremy Davies, David Arquette, John Spencer, Stephen Spinella.
American Cuisine. 1999. Nacionalidad: Francia. Dirección y guión: Jean Yves Pitoun. Intérpretes: Irène Jacob, Jason Lee, Eddy Mitchell, Thibault de Montalembert, Isabelle Petit-Jacques, Lyès Salem.
Deliciosa Marta. (Título original: Bella Marta -AKA Drei Sterne).2000. Nacionalidad: Alemania. Dirección y guión: Sandra Nettelbeck. Intérpretes: Martina Gedeck, Sergio Castellitto, Maxime Foerste, Sibylle Canonica, Katja Studt, August Zirner, Idil Ürner, Oliver Broumis, Ulrich Thomsen.
Super Size Me. 2004 Nacionalidad: Usa. Dirección y guión: Morgan Spurlock. Documental en el que Morgan Spurlock investiga en su propio cuerpo los efectos de la comida basura, comiendo sólo y únicamente en McDonald’s, 3 veces al día durante todo un mes, y acudiendo posteriormente al médico para hacerse análisis y ver sus niveles de colesterol, aumento de peso, etc. Los resultados fueron sorprendentes. (Filmafinity)
Fast Food Nation. Nacionalidad USA., 2006. Dirección: Richard Linklater. Guión: R. Linklater y Eric Schlosser. Intérpretes: Greg Kinnear, Ethan Hawke, Kris Kristofferson, Patricia Arquette, Catalina Sandino Moreno, Luis Guzmán, Bobby Cannavale, Wilmer Valderrama, Lou Taylor Pucci, Esai Morales, Ashley Johnson, Avril Lavigne, Ana Claudia Talancón, Bruce Willis, Paul Dano.
Ratatouille. 2007. Nacionalidad: USA. Dirección y guión: Brad Bird. Animación.
Cuscús (Título original: La graine et le mulet) Nacionalidad: Francia. 2007. Dirección Abdel Kechiche. Guión A. Kechiche y Ghalia Lacroix. Intérpretes: Habib Boufares. Bourauïa Marzouk, Farida Benkhetache, Sabrina Ouazani, Hafsia Herzi, Alice Houri, Leila D´Issernio. (Gran Premio del Jurado del Festival de Venecia, 2007)
Julie&Julia. Estados Unidos, 2009. Dirección: Nora Ephron. Guión: Nora Ephron. Intérpretes:Amy Adams, Meryl Streep, Stanley Tucci, Chris Messina, Jane Lynch, Vanessa Ferlito, Lindsay Felton, Dave Annable, Mary Lynn Rajskub.
Toast. Reino Unido, 2010. Dirección: S.J. Clarkson. Guión: Lee Hall.Adaptación de la novela autobiográfica de Nigel Starter. Producción BBC1. Intérpretes: Helena Bonham Carter, Victoria Hamilton, Freddie Highmore, Oscar Kennedy & Ken Stott.
La cocinera del Presidente. 2012 (Título original: Les saveurs du palais). Nacionalidad: Francia. Dirección Christian Vincent. Guión: Etienne Comar. Intérpretes: Cathérine Frot, Jean d´Ormesson, Hippolyte Girardot, Arthur Dupont, Jean Marc Roulot, Arly Jover, Brice Fournier, Joe Sheridan, Philippe Uchan, Laurent Poitrenaux, Hervé Pierre, Louis-Emmanuel Blanc, David Houri.
Comme un chef. Francia, 2012. 85 min. Dirección y Guión: Daniel Cohen. Intérpretes: Jean Reno, Michaël Youn, Raphaëlle Agogué, Julien Boisselier, Salomé Stévenin, Serge Larrivière, Issa Doumbia, Bun Hay Mean, Pierre Vernier, Santiago Segura. Musica Nicola Piovani. Fotografía Robert Fraisse.
DANZA Y COCINA
La bailarina y coreógrafa Rafaela Carrasco (Sevilla, 1972) y actual directora del ballet flamenco de Andalucía ha creado un proyecto inspirado en una receta de cocina. La obra titulada «150 gramos de pensamientos» se presentó en la Bienal de Flamenco 2010.
Ella misma explica la génesis del proyecto:
«La idea del proyecto surge de la semejanza subjetiva entre crear una receta culinaria y un espectáculo de danza que también debe ser degustado, saboreado por el público. En el inicio los pensamientos, ese algo abstracto que da origen a las ideas….Se trataba de encontrar una gelatina cuyos componentes fundamentales fueran la belleza de la flor y la originalidad de la idea y que cohesionara el arte y la técnica necesarios para llevar a cabo la presentación de un buen espectáculo de danza. La semejanza que pueda existir entre crear una receta culinaria y un espectáculo escénico fue la base de la creación de esta propuesta: la elección de los ingredientes puede asemejarse a la selección de los componentes, la mezcla entre ellos, la utilización de uno u otro bailarín, el conjunto de colores se relaciona con el vestuario, la presentación final del plato con la puesta en escena y por supuesto, el cocinero que le da su toque personal a la receta, desarrolla las mismas labores que el que dirige la obra.
“150 gramos de pensamientos”. «Ingredientes:
5 limones: las inquietudes, la búsqueda
6 hojas de cola de pescado: la experiencia, los años de profesión
150 gr. de azúcar: la tradición, el pellizco de sabor
150 gr. de pensamientos (Flores): la creatividad, la inspiración
Nata montada con azúcar: la presentación, la puesta en escena»
ENLACES
Carlos Domínguez Morano: Comer y beber: salvación o condenación. Un análisis cinematográfico. http://www.aiempr.org/articles/pdf/aiempr282.pdf#page=2
Luisa, me encanta!!!. Pondré en practica algunos de tus platos aunque los ingredientes aquí son bastante diferentes. Me encanta también los enlaces con el arte, cine, etc. Un abrazo
Muchas gracias Inma. Te propongo que hagas los platos relacionados con ensaladas y verduras. Los demás puedes modificarlos adaptándote a los ingredientes que encuentres en NY.