Esta exquisita sopa/crema toma su nombre del color de la mayoría de sus ingredientes. Es muy apropiada para tiempo de invierno por su consistencia y aporte de minerales y vitaminas.
Ingredientes para 6 personas:
3 boniatos. 3 zanahorias. 750 gr. de calabaza. 100 gr de lentejas rojas. 1 hinojo. 1 cebolla. 100 cc. de leche. 2 hojas de lima. Sal y pimienta roja. Pipas de calabaza. Confitura de naranja.
En una olla con 1/2 litro de agua cocer las verduras, debidamente peladas, troceadas y limpias. Cuando todo esté tierno retirar del fuego, eliminar el líquido y añadir la leche, salpimentar y moler con la Minipimer. Aparte cocer las lentejas. (Si no se tuvieran rojas pueden sustituirse por pardinas como las de la imágen). Esta variedad no necesita remojo previo y se cuecen en unos diez minutos ya que no tienen hollejo y además son muy pequeñas. Cuando estén tiernas añadirlas a la sopa y remover para que se partan y se integren en el conjunto de sabores. Servir muy caliente con pipas de calabaza y unos trocitos de confitura de naranja amarga.
Mi versión es con leche de coco en lugar de leche y jenjibre en lugar de hinojo… más oriental 😉 Que aproveche! Elena
Perdón, ese comentario no era de Luisa, sino de Elena, no sé cómo se ha colado aquí… en cualquier caso, saludos a tod@s desde Berlín. El antiguo Berlín oriental está poblado de restaurantes y mercados vietnamitas, así que se nos ha contagiado el gusto por el jenjibre, el culantro, la albahaca thai, el coco y todos esos sabores exóticos, que ya no salen de nuestros peroles. Besos!
No le he puesto leche de coco ni jenjibre, que me encantan, porque con las hojas de lima y el hinojo ya no lo ví necesario. Ambos ingredientes le dieron un contrapunto inmejorable al sabor dulzón del boniato.